La forma en que se reproducen los colores en impresión es diferente de la visualización en pantalla, por lo tanto, hay aspectos importantes a considerar al preparar archivos. En resumen, RGB se utiliza para dispositivos electrónicos, mientras que CMYK se utiliza para impresión.
Cuando se pasa de una pantalla a impresión, es necesario convertir la imagen de un modelo de color a otro, lo cual puede causar variaciones. Por ello, se recomienda configurar los archivos desde el inicio en modo CMYK.
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ToggleSignificado de RGB:
Rojo (Red), Verde (Green), Azul (Blue)
Es un modelo de color aditivo utilizado en pantallas electrónicas. Al combinarse los tres colores primarios en su máxima intensidad, se produce blanco; en ausencia de luz, negro.
Significado de CMYK:
Cian (Cyan), Magenta (Magenta), Amarillo (Yellow), Negro (Key)
Es un modelo de color sustractivo, utilizado para impresión. Crea colores restando luz del papel blanco. El negro se usa para definir profundidad y contraste.
Problemas comunes al convertir RGB a CMYK
La conversión de RGB a CMYK puede provocar cambios y problemas de color, principalmente porque RGB y CMYK son dos modelos de color diferentes. Existen diferencias fundamentales entre ellos, incluyendo la gama de colores y la forma en que se mezclan los colores.
Los problemas más comunes durante la conversión son los siguientes:
Diferencia de gama de colores:
RGB y CMYK tienen gamas distintas. En términos simples, representan diferentes rangos de color. RGB tiene una gama más amplia, especialmente en pantallas. Por lo tanto, al convertir una imagen RGB a CMYK, algunos colores pueden quedar fuera del rango de CMYK, lo que genera distorsiones o inexactitudes.
Distorsión de color:
Dado que RGB y CMYK funcionan con principios distintos, ciertos colores no pueden convertirse con precisión.
Por ejemplo, colores neón brillantes o algunos tonos de rojo intenso no pueden reproducirse fielmente en CMYK porque exceden su gama.
Pérdida de detalles y color:
Durante la conversión se pueden perder detalles sutiles, especialmente en zonas muy saturadas o con colores oscuros, lo que reduce la suavidad y fidelidad del color.
Conversión del negro:
En RGB, el negro representa ausencia total de luz. En CMYK, se forma mezclando cian, magenta y amarillo. Por eso, al convertir, el negro puede variar en intensidad o combinación, afectando el resultado final.
Cómo reducir errores al convertir RGB a CMYK
Configurar el archivo directamente en modo CMYK & convertir negro compuesto a negro puro:
Asegúrate de que el software de edición de imágenes esté configurado correctamente en modo CMYK y que el formato del archivo sea compatible.
Evita usar negro compuesto (formado por los cuatro colores CMYK); conviértelo a negro puro (solo con K).
Si necesitas mostrar tonos grises, ajusta únicamente el valor de K según el porcentaje deseado.
Previsualización y comparación:
Después de la conversión, previsualiza las versiones RGB y CMYK de la imagen y compara las diferencias entre ambas. Esto te ayudará a identificar posibles variaciones de color durante el proceso de conversión y ajustar en consecuencia.
Uso de carta de color (gamut):
Consulta la carta de color para reducir las diferencias entre el diseño y el color impreso.
En el procesamiento de imágenes, esto se refiere al rango de colores que puede representarse dentro de un espacio de color. Utilizar correctamente la carta de color implica comprender y aplicar el concepto de gama cromática junto con las herramientas adecuadas para asegurar una representación de color precisa y coherente en distintos dispositivos y medios.
Errores comunes en archivos listos para impresión
Sin configuración de sangrado:
Después del corte, pueden aparecer bordes blancos o perderse parte del contenido. Por lo tanto, desde el inicio, se debe establecer un sangrado de 3 mm en los cuatro lados.
Configuración del área de trabajo:
Error común → Tamaño del área de trabajo = tamaño total incluyendo sangrado (incorrecto)
Configuración correcta → Tamaño del área de trabajo = tamaño final del producto, y el sangrado se agrega por separado.
Marco de seguridad:
Todos los textos deben colocarse al menos 0.5 cm dentro del tamaño final. Debido a las tolerancias en el doblado o corte, si están demasiado cerca del borde, podrían ser recortados.
Negro compuesto:
El negro compuesto (formado por CMYK) puede causar problemas de registro en impresión. Lo correcto es convertirlo en negro puro o gris ajustando solo el valor de K.
Tinta en el reverso (set-off):
Si la tinta no se seca por completo, puede transferirse al reverso. Cuando el valor total de CMYK supera el 250 %, la tinta se seca lentamente y al apilar puede mancharse. Es necesario revisar que ningún valor CMYK exceda el 250 % antes de imprimir.
Colores más difíciles de imprimir
En impresión, los colores más difíciles de reproducir suelen ser los metálicos, neón y tonos intermedios.
Estos colores requieren tintas especiales o mayor experiencia técnica para garantizar calidad y precisión.
Por ejemplo:
-
Color metálico:
Requiere pigmentos metálicos o fórmulas especiales para lograr el efecto deseado.
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Color neón:
Necesita pigmentos de alta luminosidad para un efecto brillante.
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Colores intermedios:
Requieren una mezcla precisa y superposición exacta de tintas para lograr el color deseado.
Cómo consultar la carta de color en 4 pasos (ejemplo: C80 M50 Y80 K0)
Orden de consulta: K → Y → M → C (consejo: consultar en orden inverso)
- Encuentra la página donde K = 0
- Encuentra la sección donde Y = 80
- Ubica la fila de M50
- Busca la columna de C80
Conversión de RGB a CMYK en 3 pasos
- Haz clic en “Archivo”
- Selecciona “Modo de color del documento”
- Marca “Color CMYK”
Información básica sobre impresión combinada
La impresión combinada, como su nombre indica, consiste en agrupar tu archivo con los de otros clientes en una misma plancha de impresión.
En una sola plancha no solo estará tu diseño, sino también los de otras personas.
Este método de impresión es adecuado para tirajes pequeños.
Dado que se comparte la misma plancha con otros, es común que haya variaciones de color, generalmente con un margen de error del 10 al 20 %, incluso dentro de la misma tirada.
La causa principal es el tipo de colores presentes en los archivos combinados.
Si predominan los tonos azules en una plancha, es probable que el resultado final tenga una tendencia azulada.
Si hay más tonos amarillos, los productos impresos tenderán a ser más amarillos.